En Semana Santa Sabiote saca sus obras de arte religioso a la calle para conmemorar la Pasión de Cristo y su sacrificio por la salvación de los seres humanos. Sus orígenes arrancan de la mitad del siglo XVI, con la fundación de las Cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno en torno a 1550, la de Nuestra Señora de la Soledad y la del Santísimo Cristo de la Expiración antes del año 1561. Posteriormente se creó la Cofradía del Santo Entierro en 1636 y a continuación la Cofradía de Cristo Resucitado antes de 1669. Dada su raíz histórica, nuestra Semana Santa es de semejante antigüedad, esplendor y devoción de las de capitales andaluzas como Sevilla, Córdoba o Málaga.
La Villa de Sabiote está influida por la riqueza cultural cofrade de toda España. Gracias a los hombres y mujeres de este municipio se ha mantenido la huella indeleble del amor cofrade.
Nuestra Semana Santa año tras año va creciendo, siendo un espectáculo artístico, tanto por la calidad y el valor de las tallas, como por la música de las bandas, que se distinguen por sus músicos nazarenos, ataviados con túnicas y trajes de su cofradía, que ejecutan hermosas composiciones o marchas procesionales.
Cada cofradía tiene su característica y peculiaridad, como le sucede a la Cofradía del Nazareno, en su salida la madrugada del Viernes Santo de la Iglesia de Santa María, cuando la interpretación de “El Miserere sobrecoge a los asistentes.
Seis cofradías hacen Estación de Penitencia durante la Semana Santa sabioteña, once Pasos para contemplar la belleza de la imaginería, orfebrería, tallas, bordados, etc.
Entre los escultores destaca la figura de Palma Burgos, quien dio forma a San Juan Evangelista y a la Santa Verónica.
Es de agradecer que cientos de personas trabajen durante todo el año para hacer de Sabiote un lugar de encuentro cofrade para el disfrute y deleite de nuestros paisanos y de todos aquellos que nos visitan.